Joaquín Ferrer Guallar (Feguars) desarrolla un universo creativo muy personal, extraordinariamente lírico y variado, donde en cada obra existen componentes relacionados con la realidad y que se insertan en el cuadro de una forma coherente, natural y mágica en el conjunto compositivo de éste. Dichas composiciones, muy bien orquestadas, tienen claras referencias musicales en la mayoría de los casos. La música y la pintura se funden magistralmente en los cuadros de Feguars. Los ritmos establecidos por las formas geométricas, variados y sugerentes, se estructuran en grandes espacios cósmicos e infinitos . Los elementos formales hacen honor a los temas tratados y todo contribuye a reafirmar la solidez compositiva y a la brillantez cromática. Como encontramos en sus obras. “ La Mañana” inspirada en la composición musical de Grieg. .”Serenata”, en la música de Glenn Miller. “Preludio”, en la canción de Luís Eduardo Aute. “La casa del Sol Naciente”, inspirada en la canción de The Animals y Joan Baez. “Blanco Satén”, en la canción de Mody Blues. “Volver en vino”, en la canción de Horacio Guaraní. “ Carros de Fuego”, en la música de Vángelis. “ Seducción” en la de Joaquín Turina. Y así un largo etcétera.
En todas ellas, se percibe una rotundidad plena en las formas, dentro de un estilo y un lenguaje plástico, personal y basado en sus profundos conocimientos sobre los factores expresivos de la Abstracción Geométrica , aplicada en unas formas que rítmicamente se relacionan entre sí por medio de planos estructurados en perfecto equilibrio, y donde las claves de cada tema son perfectamente identificables.
La sinfonía cromática se concreta en cada caso de forma magistral, siendo este aspecto, junto a la técnica de ejecución, los factores primordiales que determinan que sus obras sean dinámicas, vibrantes, luminosas y expansivas. Así pues, la belleza del cromatismo, es en Feguars una constante ambiciosa, que se expande en sus cuadros, como en espacios de ensueño infinitos y mágicos. Sonidos penetrantes y profundos los de la pintura de Joaquín Ferrer Guallar, que caprichosamente se canalizan hacia nuestros sentidos embriagándonos con melodías hermosas, serenas y nítidas como los sonidos de las músicas y canciones que él ama y disfruta.