“Estoy muy contento de poder escribir algunas notas críticas sobre la personalidad y sobre la excelente calidad de las obras del artista español Joaquín Ferrer Guallar (FEGUARS), por la singularidad y por la explosión de los luminosos colores que conllevan una musicalidad interior que podemos notar y apreciar en cada una de sus composiciones.
Una alegría infinita, una participación emotiva de notable intensidad parece apoderarse de nuestro artista.
Su pintura podríamos acercarla a la corriente de la abstracción geométrica, mas debemos reconocer que sus modelos expresivos son bien diferentes, sobre todo, la pintura de Feguars es de pura entonación lírica, rica en una sensibilidad extrema en la diferenciación de los temas, de los sueños y de los pensamientos.
Me parece oportuno subrayar que en la base de su operación artística y cultural están bien presentes su coherencia de hombre y artista al inicio del tercer Milenio, su inflexibilidad moral, su deseo de ver una realidad más humanamente rica en espiritualidad y en valores eternos, aquellos mismos que han guiado a la Humanidad hacia el verdadero progreso de la sociedad actual.
Joaquín Ferrer Guallar ha creado una simbología, un estilo muy personal, si consideramos que la amalgama de los colores se impone por armonía y delicadeza. La frescura de las imágenes, la luminosidad de las atmósferas son casi una invitación a coger las Bellezas del Universo para apreciar el verdadero significado de la existencia. Joaquín Ferrer ha merecido en el pasado la notable aprobación del público y de la crítica y, estoy seguro que en adelante sus opiniones serán todavía más favorables porque su pintura es genuina, espontánea y tiene mucho éxito para implicarnos a todos en su mundo rico en poesía”.
Antonio Malmo.
Crítico de Arte y Miembro de la redacción de la revista Academia di Firenze.